Perspectivas sobre la renta variable

Históricamente, los inversores internacionales han pasado por alto a Japón, pero eso está cambiando rápidamente. Los datos muestran que estos inversores se están entusiasmando con las acciones japonesas y si observamos la reforma corporativa, la reflación y la creciente demanda interna es fácil entender el porqué. Estamos redoblando la apuesta.

Tras una década de crecimiento por los suelos, la situación está mejorando para la renta variable europea. A pesar de las buenas vibraciones, es importante que los inversores mantengan la cabeza fría. Europa siempre ha necesitado un enfoque específico y, con el aumento de la dispersión, esta vez no es diferente.

Esperamos un aterrizaje suave, pero los inversores se enfrentan a incertidumbres. ¿Cuáles son las consecuencias de la prudencia con respecto a los recortes? ¿Está descontado todo lo positivo o las acciones podrían subir? ¿Estamos dejando pasar oportunidades o riesgos? Siguiendo nuestro enfoque de datos, vemos cómo esto da forma a nuestras carteras.

iShares ha lanzado dos ETFs de renta variable de gestión activa (WINC e INCU) que buscan generar un alto nivel de ingresos y un potencial de revalorización, con una menor volatilidad que su índice de referencia, y posicionados como una asignación al núcleo de tu cartera.

El equipo World Healthscience cree que el sector sanitario es interesante para aumentar la resiliencia de las carteras por su limitada dependencia en fuerzas macroeconómicas externas y los impulsores de crecimiento a largo plazo (envejecimiento de la población, patrimonio global emergente, innovación y avances tecnológicos).

Los equipos temáticos han identificado oportunidades clave que van a impulsar los mercados en 2024: mayor deslocalización de las nuevas tecnologías; mayor adopción de la tecnología sanitaria y la IA generativa; y el panorama heterogéneo que presenta la inflación para las industrias. En nuestra Visión temática, tratamos estas temáticas.

De las 5 megafuerzas, una de las más intensivas es la transición hacia una economía baja en carbono. Requiere una gran reasignación de recursos, pues los procesos de producción y los sistemas energéticos están conectados. Una forma de plasmar la inversión en las carteras es a través de los fondos temáticos de renta variable.

En cierta medida, el 2023 fue un año difícil para el sector sanitario. Si bien algunas farmacéuticas destacaron gracias al lanzamiento del fármaco GLP-1 para tratamientos de pérdida de peso, las empresas de vacunas contra el COVID sufrieron un desplome de los beneficios. En 2024 vemos potencial de crecimiento impulsado por la innovación científica.

La carrera por construir las máquinas más inteligentes es una revolución similar a las revoluciones industrial y de la información del pasado. La IA generativa ya está remodelando los mercados de inversión. Las empresas se apresuran a adoptar la tecnología y los inversores se esfuerzan por disociar el revuelo de la realidad.