Los profesionales financieros pueden ayudar a sus clientes a entender mejor los ETFs (Fondos cotizados en bolsa) al ayudarles a explorar la terminología de la industria.
INVERSIÓN ACTIVA
Estas son inversiones “administradas activamente” por un profesional financiero para superar el desempeño de un índice o punto de referencia. Los fondos administrados, por lo general, son inversiones “activas” en las que los inversionistas pagan por la habilidad del administrador de superar al mercado.
ALFA
El monto por el cual una inversión supera o sobrepasa un índice o punto de referencia, generalmente aplicado a fondos administrados y otras inversiones “activas”.
ASIGNACIÓN DE ACTIVOS
La asignación de activos es la manera más importante de administrar el riesgo y el beneficio de la inversión general. Al amplificar un portafolio a través de diferentes activos, como acciones, bonos, propiedades y efectivo, se pueden lograr diferentes niveles de riesgo y posible retorno de inversión.
La manera en que se asignan los activos dependerá de los objetivos del cliente. Por ejemplo, si un cliente busca retornos altos a corto plazo, esto implica que el profesional financiero necesitará asumir más riesgo que si estuviera buscando un retorno estable a largo plazo.
BETA
Este es el retorno de una inversión en relación al índice de mercado. Una inversión con beta de 1 sube y baja igual que el mercado. La mayoría de los ETFs son fondos “beta”, diseñados para seguir el retorno de un índice.
DIVERSIFICACIÓN
La diversificación, si bien es un concepto similar a la asignación de activos, va más allá en cuanto al balance del riesgo y el rendimiento de la inversión. La asignación de activos da a los portafolios cierta diversificación básica al determinar cuánto invertir en acciones, bonos, propiedades, etc. Decidir en qué acciones y bonos en específico invertir y qué tanto invertir en ellos proporciona una diversificación más avanzada.
El resultado neto es que, en caso de que una de las inversiones no tenga un buen desempeño, esto se puede compensar gracias a que se tiene un portafolio diversificado. La diversificación puede ser una manera de formar un portafolio de inversión eficiente que satisfaga las necesidades de riesgo y rendimiento del cliente.
BONOS DE ALTO RENDIMIENTO
Muchos inversionistas tienen al menos algo de bonos de alto rendimiento (high yield) en su portafolio, ya que ofrecen un potencial de ingreso atractivo. Un bono de alto rendimiento es una deuda comúnmente emitida por una empresa con una calificación crediticia baja. El rendimiento es alto, ya que los inversionistas pueden esperar un retorno a la inversión potencialmente más alto para compensar el mayor riesgo.
ÍNDICE
Un índice es una selección de valores que representa a todo un mercado o a una parte del mercado. Sigue el desempeño de este mercado y sirve como punto de referencia para inversionistas y administradores de fondos. Un índice común es el S&P 500.
LIQUIDEZ
Liquidez es qué tan rápido puede un activo convertirse en efectivo. Básicamente, es la manera en que el activo o el valor se puede comprar o vender sin afectar el precio del activo. Saber qué tan “líquido” es el activo ayuda a determinar dónde invertir.
Entre más alta sea la liquidez, más fácil y más rentable será la comercialización. Si tiene una liquidez baja, esto puede indicar un costo de comercialización más alto y una posible dificultad para comprar o vender.
VOLATILIDAD MÍNIMA
La volatilidad mínima es un enfoque de inversión que intenta hacer justamente eso: minimizar la volatilidad. Esencialmente, es una estrategia que busca minimizar el impacto de las altas y bajas del mercado.
Las herramientas de esta estrategia, como los ETFs de volatilidad mínima, pueden ayudar a minimizar el impacto causado por cambios en tasas de intereses, variaciones en divisas o cambios abruptos en precios de las acciones. Los profesionales financieros que implementan estrategias de volatilidad mínima intentan entregar a los inversionistas un retorno sobre la inversión similar al mercado, pero con un riesgo mínimo.
ETF DE RÉPLICA TOTAL
Un ETF de réplica total sigue el índice de mercado al contar con todos, o algunos, de los activos subyacentes del índice. Por ejemplo, un ETF S&P 500 se compone de todas las 500 empresas que se encuentran en el Índice S&P 500, o al menos de una muestra representativa de esa selección de valores.
Los ETF de réplica total son más comunes y, por lo general, tienen menor riesgo que los ETF sintéticos.
ETF SINTÉTICO
Un ETF sintético no invierte directamente en activos, pero es ideal para tener acceso a activos o materias primas que tradicionalmente estarían fuera del alcance, como el petróleo crudo.
Por ejemplo, en vez de ser propietario de barriles de petróleo crudo, un ETF sintético que sigue al petróleo cuenta con una serie de contratos de futuros de petróleos. Estos acuerdos se celebran con terceros, por lo general un banco de inversiones, quien promete pagar un nivel acordado de retorno una vez que el petróleo alcance cierto precio.
Los ETF sintéticos ofrecen retornos potencialmente más altos que los que se pueden obtener comprando acciones u otros vehículos relacionados directamente con la propiedad del activo, pero por lo general, vienen acompañados de un riesgo más alto.
RENDIMIENTO O YIELD
Es el retorno de una inversión. Por lo general, es un porcentaje del monto de la inversión. Por ejemplo, un ETF con un precio de USD 100, que pagó un dividendo de USD 5, tiene un rendimiento histórico de 5 %.
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